El mantenimiento de la infraestructura eléctrica de un data center es esencial para la continuidad operativa. Eso incluye la evaluación periódica del estado de la batería, así como desarrollar un plan de mantenimiento para las opciones de energía de respaldo como lo son los suministros de energía ininterrumpidos O UPS.
No debes permitir que uno de los activos críticos de distribución de energía de tu empresa falle porque no tuvo su mantenimiento preventivo programado. De acuerdo con un estudio del Instituto Ponemon, un minuto de inactividad en un data center cuesta 7,900 dólares en promedio. Eso puede representar un gran impacto en tu negocio.
El mantenimiento preventivo garantiza la máxima confiabilidad al tomar medidas anticipadas y proactivas para reducir el tiempo de inactividad no programado del equipo y otras fallas evitables. El propósito del mantenimiento preventivo es instituir inspecciones programadas para que los defectos puedan detectarse antes de que evolucionen hace algo más severo.
Realizar mantenimiento preventivo en UPS y de las baterías reduce en gran medida la posibilidad de fallas durante cortes de energía. De acuerdo con un estudio de Emerson Network Power, el tiempo medio entre fallas (MTBF) para las unidades UPS que recibieron dos eventos de servicio PM por año es 23 veces mayor que una máquina sin evento de servicio PM por año. Lo mismo ocurre para otros sistemas críticos como HVAC y generadores. El mantenimiento preventivo regular puede reducir la posibilidad de fallas, reducir la cantidad de energía consumida y extender la vida útil del equipo. El mantenimiento preventivo recomendado por los fabricantes es un buen lugar para comenzar.
Mantenimiento regular del UPS
Cuando se desarrolla una lista de verificación de mantenimiento de UPS. Asegúrese de realizar pruebas visuales, térmicas y de carga para verificar el estado del UPS.
1. Inspección visual
Solamente personal calificado, como un ingeniero eléctrico o un electricista de instalaciones, puede realizar este tipo de inspección periódica por fuera y por dentro de los componentes del UPS. Remueva cualquier acumulación de polvo que pueda obstruir las rejillas de ventilación del dispositivo y hacer que se sobrecaliente.
Evaluar la batería: estar atento a cualquier signo de corrosión, fugas o hinchazón.
Verificar los condensadores de entrada y salida de la corriente alterna, así como los condensadores de filtro de corriente continua. Deben estar limpios y no mostrar signos de grietas o hinchazón.
2. Exploraciones térmicas
Con ellas se podrá verificar la temperatura alrededor del UPS para garantizar que esté dentro de las especificaciones de operación del fabricante.
Puede utilizar un termómetro infrarrojo sin contacto para medir la temperatura de la superficie del chasis o un termómetro para verificar la temperatura del aire que sale de las unidades. Si tiene varios UPS, utilice una cámara termográfica.
3. Carga y prueba de banco de carga
Requieren una planificación cuidadosa para no poner en peligro las cargas de trabajo de producción. Existen varios tipos de pruebas de carga, algunos implican más que simplemente el agotamiento de la batería.
Los tipos más comunes incluyen pruebas de carga de estado estable, análisis de armónicos y una prueba de carga de respuesta transitoria.
Mientras que las pruebas de banco consideran factores de seguridad como protección contra incendios y evitan alarmas o rociadores. Para realizarla, es esencial que las baterías del UPS estén completamente cargadas durante la prueba, de lo contrario los resultados de la prueba no serán válidos.
4. Verificación de alarma y calibración de UPS
En este proceso, cada UPS esté comunicado correctamente con su software de monitoreo y, mientras lo hace, se revisa el registro de alarmas de cada uno para ver si hay alguna indicación de comportamiento anormal.
Un UPS que no esté calibrado correctamente puede activar una alarma de exceso de voltaje, incluso si la carga admitida está dentro del rango de potencia nominal del dispositivo.
También puede hacer que la unidad muestre datos de tiempo de ejecución incorrectos, lo que dificulta programar el mantenimiento requerido.
Para hacer uso de su garantía: recuerde que en promedio tiene 3 años. Para conocer más sobre la garantía y mantenimiento de un UPS, contacte con uno de nuestros expertos en Logisa y asegúrese que el sistema funciona a la perfección para que logre su objetivo en un momento de emergencia.
También tenemos un artículo que indica en qué aplicaciones o sectores se usan los UPS