El ritmo de transformación en la industria de los data centers continuará y es probable que se acelere durante los próximos cinco o diez años. Esto se verá impulsado por la creciente demanda de servicios digitales, así como por la necesidad de adoptar nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial (IA). De la misma forma, muchos cambios nacerán de la exigencia en regulaciones locales sobre el manejo de datos y los procesos cada vez más desarrollados para garantizar la seguridad de la información. Esta tendencia ha detonado la aparición de nuevos modelos o instalaciones de centros de datos, que si bien comparten características con los tradicionales, también se adaptan a las nuevas demandas. Te explicamos uno de los más emblemáticos y utilizado en los últimos años: el data center modular prefabricado, así como su versión híbrida.
Actualmente, hay más de cuatro millones de centros de datos en todo el mundo, según el Monitor de Data Centers de la firma 451 Research. Estas instalaciones incluyen desde espacios modulares y compactos dentro de una empresa, hasta aquellas instalaciones gigantescas y comerciales multi-clientes (MTDCs, por sus siglas en inglés) y los hiper-data centers.
Aproximadamente, según la firma 451 Research, 80% del total de estos espacios a nivel global (por metro cuadrado) eran propiedad de empresas en 2015. Sin embargo, se espera que para este año el porcentaje caiga por debajo de 75%. La razón principal de este cambio es la migración de ciertas cargas de trabajo desde centros de datos tradicionales y en manos de las propias empresas hacia instalaciones externas y en la nube.
Se espera que esta migración desde enterprise sites hacia instalaciones externas y en la nube, que son altamente eficientes continúe y se acelere. Sin embargo, las empresas van a requerir de espacios dedicados. Los nuevos edge micro-datacenters reemplazarán en cierta medida a los salones que aún tienen algunas empresas en sus instalaciones y les brindarán nuevos beneficios. Aquí es donde los data centers prefabricados cobran relevancia.
Los data centers modulares prefabricados (PFM DCs, por sus siglas en inglés), llegaron al mercado para responder a las demandas antes mencionadas y entregando beneficios adicionales como fácil construcción, bajo riesgo de operación, eficiencia de costos y agilidad en los procesos.
El crecimiento del edge-computing requiere de la administración de grandes volúmenes de datos en espacios medianos a pequeños (o incluso micro). Los despliegues de estos data centers podrían variar desde una instalación de 5MW en una ciudad hasta un solo contenedor reforzado junto a una antena 5G en la azotea de un edificio. Por ello, la prefabricación de estos espacios es una ventaja.
Uno de los primeros PFM DC comenzó sus operaciones en 2006 y tras su éxito fue copiado por grandes firmas que emularon el modelo. Se espera que en 2021 el mercado alcance un valor de 4,300 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 14.4% entre 2015 y 2012, de acuerdo con la firma 451 Research. Las ventajas de este tipo de data center son:
Optar por un PFM DC agiliza el proyecto completo, desde su diseño y presupuesto, hasta su construcción e instalación. Estas imágenes muestran el proceso.
Con este proceso de construcción, un PFM DC permite que se le agregue energía adicional o capacidad de enfriamiento como se requiera, es una instalación fácilmente adaptable a las nuevas demandas del futuro. En el caso de un data center tradicional, todos los equipos y servicios que se instalan desde el proyecto inicial, difícilmente podrán crecer. Se puede actualizar y darle mantenimiento, pero no permiten la expansión. Es aquí en donde nace el formato híbrido.
Imagina que una empresa tiene una instalación tradicional y que su data center llega al límite de su operación y de sus capacidades. Como ya lo hemos platicado, dada la cantidad de información y datos que se están generando, este es un problema que están enfrentando una gran cantidad de empresas. Anteriormente, esta empresa hubiera tenido que buscar una nueva instalación para su data center o, incluso, construir una nueva sede con las características de la necesidad actual.
Ahora, el creciente uso de los PFM DC permite que las empresas tengan instalaciones híbridas, en donde se agregan módulos a las instalaciones que hoy están operando. Así, el crecimiento se adecua a las necesidades paulatinas de la empresa.
Por otro lado, un data center híbrido da la oportunidad de mantener parte de los servicios en instalaciones on-premise, otra parte off-premise y, un última proporción en la nube. Esto significa, que los formatos híbridos permiten a las empresas la mezcla de administración que mejor convenga a sus intereses. Permite movilidad, escalabilidad a la medida, adaptación a la inversión que se tiene y respodiendo a la velocidad de crecimiento de los datos del negocio.
Una recomendación muy importante antes de elegir un modelo híbrido, es que la empresa debe tener muy clara la planeación del data center que quiere y una lista muy detallada de los qué y los cómo. Si se elige este modelo sin un plan de desarrollo correcto, la inversión arrojada en este proyecto podría ser ineficiente y generar más costos en el corto y mediano plazo.
Si deseas conocer más sobre cuál es el tipo de data center que tu empresa necesita y cómo prepararte para la expansión de tu negocio y las nuevas necesidades del mercado, acércate a un experto para que te asesore y te ayude a obtener los mayores beneficios por tu inversión. Logisa tiene a los mejores asesores, quienes te ayudarán a que tu inversión sea la más eficiente.
También tenemos otro artículo que habla de las tendencias de construcciones: Nuevas tendencias en construcción de data center.